Muchas mujeres creen que al quedar embarazadas no podrán teñirse ni alisarse el cabello. ¿Es verdad?

El presidente de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología, doctor Rafael De Gracia, explica que ‘es malo’ teñirse el cabello con tintes a base de peróxido cuando se está embarazada. Aclara que, contrario al mito reinante, estos productos no tienen ningún efecto dañino sobre el bebé; esta recomendación se hace para evitar daños en el cabello de la mujer.

El médico comenta que por los cambios que sufre el cuerpo de la embarazada, en cierta medida el crecimiento y la caída del cabello se detienen, lo que ‘torna la raíz del cabello un poquito más sensible y más débil. Si le pones peróxido, vas a lastimar el cabello’.

Pero esto no quiere decir que debas llegar a la camilla del hospital con las canas al aire o con las raíces oscuras y las puntas rubias. Hay una solución que recomiendan médicos y conocen bien los estilistas: usar tintes sin peróxido o los llamados ‘baños de color’.

La estilista Yadira Gálvez, de Hander's Salon, confirma que este tipo de tinte es el que aplica a sus clientas embarazadas, y que prefiere el Majirel de L'Oréal, porque ‘no contiene peróxido y es una solución súper baja de 9 volúmenes. No maltrata el cabello y le da brillo’. Explica que dura de 6 a 7 semanas.

Otros tintes de este tipo en el mercado son Diapo de Montibello y Natural Instinct, de Clairol.

Gálvez comenta que en general el cabello durante el embarazo luce mejor, ‘más coposo, la hebra más gruesa’, pero que luego que se da a luz se cae por los cambios hormonales y falta de vitaminas. Cuando esto ocurre, recomienda usar ampollas y tratamientos fortalecedores para proteger las puntas, darle brillo y nutrir.

En el caso de las mujeres que se relajan el cabello, continuar con este proceso químico significa que deben cuidarlo mucho más, pues lo más probable es que se parta al estar más débil durante la gestación. La estilista recomienda ‘bastante tratamiento cada vez que se lavan el cabello, de dos a tres veces por semana’, sobre todo cremas reparadoras.

Si bien recomienda el retoque de alisado cada tres meses, explica que esto depende, pues a algunas mujeres el cabello les crece más rápido durante el embarazo y requieren de retoques constantes.

Algunas embarazadas postergan los retoques de alisado lo más posible haciéndose blowers con frecuencia, pero esto implica que deben usar buenos productos de apoyo y protección contra el calor. Estilistas recomiendan usar los blowers iónicos que secan más rápido y, por tanto, someten menos tiempo el cabello al calor.

Otra alternativa a la cual recurren las mujeres para que sea menos notoria la caída después del embarazo, es cortarlo, como hizo la princesa Mary de Dinamarca, quien espera su segundo hijo, y pasó de llevar una melena larga a una arriba de los hombros.